El Gobierno recoge las propuestas de Melilla en el reparto de menores migrantes
El Ejecutivo nacional ha incorporado las sugerencias de Melilla en la hoja de ruta para la reubicación de menores migrantes, un plan que busca aliviar la presión sobre los territorios con mayor afluencia de llegadas
El Ministerio de Política Territorial, dirigido por Ángel Víctor Torres, ha anunciado avances en la elaboración de criterios para la distribución de menores migrantes no acompañados en las comunidades autónomas. En este proceso han participado activamente Melilla, Ceuta y el Gobierno Vasco, cuyas sugerencias han sido incorporadas en la hoja de ruta del Ejecutivo.
Torres ha subrayado que este jueves se prevé que el Ministerio de Infancia y el Gobierno de Canarias acuerden los criterios de distribución, con el objetivo de aliviar la carga en el archipiélago, que actualmente enfrenta una alta concentración de menores migrantes. Entre los factores que se considerarán para la redistribución están la población, el esfuerzo realizado por cada comunidad y otros criterios técnicos.
El ministro realizó estas declaraciones desde La Roda (Albacete), donde se encontraba en visita oficial. Durante la mañana mantuvo una reunión con el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, en la que repasaron la documentación relacionada con este proceso. Asimismo, Clavijo se reunirá en la tarde con la ministra de Infancia, Sira Rego, para avanzar en el acuerdo definitivo.
La próxima semana se celebrará una reunión clave con la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para discutir la financiación del plan. Además, una vez se cuente con el informe de la Abogacía del Estado, previsto para la próxima semana, se convocará una reunión interministerial con la participación del presidente de Canarias y otros mandatarios autonómicos interesados en el tema.
Nueva denuncia ante la ONU por la tragedia del Tarajal
En otro orden de asuntos, la tragedia ocurrida en la playa del Tarajal (Ceuta) en 2014 ha vuelto a la agenda internacional con una nueva denuncia presentada ante la ONU. En el fatídico suceso, quince migrantes subsaharianos perdieron la vida cuando intentaban llegar a la costa ceutí a nado, mientras la Guardia Civil intentaba repeler el intento con disparos de balas de goma y botes de humo.
El camerunés Brice O., quien perdió la visión en un ojo tras ser alcanzado por un proyectil antidisturbios, ha elevado su queja ante el Comité contra la Tortura de la ONU, con el apoyo de las organizaciones Irídia y el Centro Europeo para los Derechos Constitucionales y Humanos (ECCHR). Esta es la segunda denuncia internacional por estos hechos, después de que el año pasado otro superviviente, Ludovic N., presentara una queja similar.
Las entidades sociales denuncian la falta de investigación y el archivo del caso por parte del Tribunal Supremo en 2022, tras años de intentos judiciales por esclarecer responsabilidades. Según Elena Muñoz, coordinadora del Servicio Jurídico de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, este caso refleja las dificultades para lograr justicia y reparación en violaciones de derechos humanos transfronterizas.
Por su parte, Maite Daniela Lo Coco, de Irídia, ha destacado el componente racial de la tragedia y de otras situaciones similares, como la ocurrida en la valla de Melilla en 2022, donde murieron al menos 23 migrantes: "La violencia en frontera se activa de manera desproporcionada contra las personas negras", ha denunciado.
Carles Guillot, de la organización Stop Balas de Goma, ha criticado el uso de proyectiles de energía cinética, señalando que constituye "una forma de tortura" y un peligro para la integridad de las personas migrantes en situaciones de cruce fronterizo.
Con la nueva denuncia presentada ante la ONU, las organizaciones esperan que España rinda cuentas sobre la actuación de sus cuerpos de seguridad en el Tarajal y garantice que hechos similares no se repitan en el futuro.