Nuevos proyectos para revitalizar los barrios en Melilla

Miguel Marín / Gobierno de Melilla

La nueva legislatura en Melilla se lanza con un ambicioso plan de dos años y medio para atender cada barrio de la ciudad, mientras se impulsa el desarrollo de infraestructuras verdes que potenciarán el vivero municipal y reducirán la dependencia de elementos vegetales externos

La Asamblea de Melilla y la Consejería de Medio Ambiente han anunciado iniciativas que prometen transformar la imagen y el funcionamiento de la ciudad. Con el compromiso de atender de forma pormenorizada cada uno de los barrios, las nuevas administraciones pretenden revertir el panorama de una ciudad que, según describen, “oscura, gris y sin futuro”, y encaminarla hacia una etapa de desarrollo integral y sostenido.

Miguel Marí, vicepresidente primero de la Asamblea de Melilla, ha señalado que, en los próximos dos años y medio, se dará especial atención a las necesidades específicas de todos los barrios. Tras un inicio de legislatura marcado por el orden y la puesta en marcha de grandes proyectos, Marí destacó que “nos encontramos una ciudad oscura, gris y sin futuro”, pero que, gracias a los cambios ya implementados, se ha logrado “dar la vuelta” a esa situación.

El representante resaltó el compromiso de la nueva administración: “se atenderá a todos los barrios” y se hará eco de las reivindicaciones de los vecinos, a quienes se ha mantenido en contacto permanente. Esta estrategia de cercanía y respuesta directa busca generar un impacto positivo y palpable en la vida diaria de los ciudadanos.

Impulso al desarrollo de infraestructuras verdes

Paralelamente, la Consejería de Medio Ambiente está trabajando para potenciar los recursos naturales y mejorar la calidad de los espacios urbanos. La entidad ha encargado a la empresa Talher, adjudicataria del servicio de Infraestructuras Verdes, un estudio cuyo objetivo es “poner en valor” el vivero municipal y fomentar la producción de flores destinadas a parques y jardines.

Daniel Ventura, consejero del área, explicó que las particularidades del agua y el sustrato de la ciudad han limitado el aprovechamiento óptimo de los invernaderos, localizados en la carretera de entrada al aeropuerto. Actualmente, el 95 por ciento del elemento vegetal se compra en Málaga, situación que Medio Ambiente busca revertir. El estudio permitirá identificar las potencialidades del vivero melillense y desarrollar soluciones que impulsen la producción local, mejorando así la oferta vegetal y contribuyendo a la mejora estética y ecológica de Melilla.