Éxito

Finalizadas las obras "ecológicas" de la primera fase de la carretera de la Alcazaba

Carretera de la Almadraba.

La Consejería de Medio Ambiente ha concluido las obras de la primera fase de la Carretera de la Alcazaba que han consistido en ensanchar las aceras y hacerlas accesible a todos los ciudadanos.

De esta manera, se evita que los peatones invadan la calzada cuando se cruzan con otras personas o había señales de tráfico y farolas y se recupera un espacio degradado para integrarlo plenamente en el entorno.

El proyecto ha incluido también la intervención en los taludes, la instalación de fibra óptica, construcción de muros, pavimentos, impermeabilización, señalización vial, jardinería y mobiliario urbano.

La ampliación de las aceras de la Carretera de la Alcazaba, cuya primera fase acaba de concluir, permitirá que desde el Dique Sur de la playa hasta la calle Castelar haya, prácticamente, un único paseo continuo.

De esta forma se abren dos bifurcaciones para el Paseo Marítimo, uno hasta el espaldón del puerto y otro que puede llevar a la playa de Horcas Coloradas o a la Carretera de la Alcazaba y terminar en la calle Castelar.

El presidente de la Ciudad ha calificado esta actuación de Medio Ambiente de "espléndida, con unas vistas extraordinarias" y ha señalado que en un plazo de seis meses se terminará la segunda y última fase.

Respetuoso con el Medio Ambiente

Además, la condición “ecologista” de la Consejería de Medio Ambiente se ha vuelto a demostrar en esta obra de ampliación de la acera de la Carretera de la Alcazaba con la reutilización del propio material demolido.

La llamada ‘buena práctica constructiva medioambiental’ se ha puesto en práctica en  los muros de mampostería para protección de las tierras en talud y en los enterrados en zonas colindantes con el cementerio.

Los bordes del muro se han rellenado con material de las demoliciones, reduciendo así el impacto medioambiental de las obras, los residuos generados y aumentando la vida útil del vertedero de inertes.