El consejero de Fomento, Miguel Marín, ha defendido en el pleno de este jueves la apuesta de la Ciudad Autónoma de Melilla por el sector tecnológico como pilar fundamental de su desarrollo económico. Marín ha recordado que esta estrategia comenzó en 2018, durante la anterior etapa de gobierno de Juan José Imbroda, en un contexto marcado por el cierre de la aduana con Marruecos.
Según ha explicado el consejero, un año después del cierre fronterizo, la Ciudad trabajó para atraer inversiones tecnológicas y facilitar la implantación de empresas del sector. Fruto de estos esfuerzos, varias compañías de gran relevancia decidieron establecerse en Melilla, entre ellas una de las más importantes del mundo, cuya identidad no ha sido mencionada explícitamente.
No obstante, Marín ha lamentado que durante la pasada legislatura se impusieron trabas y dificultades que hicieron que el crecimiento del sector se viera ralentizado. A pesar de ello, ha subrayado que en los últimos años Melilla ha logrado recuperar la confianza empresarial, lo que ha permitido consolidar y expandir la industria tecnológica en la ciudad.
Actualmente, el sector tecnológico en Melilla representa el 20% del Producto Interior Bruto (PIB) y genera más de 500 empleos directos, convirtiéndose en uno de los motores económicos con mayor proyección.
Desde la Consejería de Fomento se continúa trabajando en el impulso de nuevas medidas que permitan atraer más empresas del sector digital y fomentar la innovación como estrategia clave para el futuro económico de la ciudad. Marín ha reafirmado el compromiso del Gobierno local con la digitalización y la modernización, elementos esenciales para garantizar el crecimiento sostenible de Melilla en los próximos años.
