TURISMO

Melilla fortalece su historia con su adhesión a la red de ciudades fortificadas costeras del Mediterráneo

Adhesión de Melilla de la red de ciudades amuralladas

La Ciudad Autónoma se une a un proyecto transnacional que busca proteger y destacar las fortificaciones portuarias mediterráneas de los siglos XVI al XIX.

La Ciudad Autónoma de Melilla ha dado un paso importante hacia la preservación y difusión de su patrimonio histórico al adherirse a la Red de Ciudades Fortificadas Costeras del Mediterráneo. Esta red ha presentado oficialmente su candidatura ante la UNESCO para lograr el reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad, un esfuerzo que incluye enclaves portuarios emblemáticos como Tortosa, Palma, Cartagena, Mahón y la propia Melilla.

El anuncio de esta adhesión tuvo lugar durante un acto celebrado en el stand de Islas Baleares, en el marco de un proyecto que busca destacar el valor histórico, cultural y arquitectónico de estas fortificaciones.

La iniciativa no se limita a ciudades españolas; también pretende involucrar a otros países mediterráneos como Italia, Francia, Argelia, Malta y Túnez. Este enfoque transnacional busca subrayar el carácter compartido del patrimonio mediterráneo y fomentar la cooperación internacional en la conservación de estas estructuras históricas.

La consejera de Cultura de Melilla, Fadela Mohatar, describió esta adhesión como una "gran oportunidad" para la ciudad. La participación en esta red no solo reafirma el valor único de las fortificaciones melillenses, sino que también posiciona a la ciudad en el mapa internacional del turismo cultural y la preservación histórica.

Las ciudades incluidas en esta candidatura albergan fortificaciones construidas entre los siglos XVI y XIX, testigos de un período crucial en la historia del Mediterráneo. Estas estructuras, diseñadas para defender enclaves portuarios estratégicos, reflejan la complejidad de la interacción entre culturas y la evolución de la arquitectura militar.

En el caso de Melilla, su singularidad radica en la combinación de influencias españolas, mediterráneas y norteafricanas, que convierten su patrimonio en un testimonio único de la historia compartida en la región.

El objetivo principal de esta candidatura es obtener el respaldo de la UNESCO, lo que no solo garantizaría la protección de estas fortificaciones, sino que también atraería recursos y atención internacional para su conservación y promoción.

Melilla, al unirse a esta red, refuerza su compromiso con la valorización de su historia y se integra en un esfuerzo colectivo por destacar el legado cultural del Mediterráneo. Este proyecto transnacional, que une a ciudades de distintos países, representa una oportunidad para construir puentes entre culturas y preservar un patrimonio que pertenece a toda la humanidad.