MOHAMED VI

Mohamed VI llama a los marroquíes no celebrar el Eid al-Adha debido a la escasez provocada por la sequía

MOHAMED VI

El rey Mohamed VI ha llamado a la población marroquí a abstenerse de realizar la tradicional celebración de corderos en el Eid al-Adha, que se celebra en junio. El monarca ha enfatizado la importancia de preservar el significado espiritual y social de la festividad a través de la oración, la solidaridad y las buenas acciones.

El rey Mohamed VI de Marruecos ha instado a la población a no celebrar el Eid al-Adha, de este modo pide que se abstengan de realizar el tradicional sacrificio de corderos durante la festividad, que se celebrará el próximo mes de junio. Esta petición responde a la grave crisis climática y económica que atraviesa el país, marcada por una intensa sequía y la escasez de ganado.

La decisión ha sido tomada debido a que el rey de Marruecos es “consciente de las dificultades que esta situación podría ocasionar a las familias con ingresos modestos y como garante de las prácticas religiosas”.

El Soberano recuerda que “la celebración del Eid Al-Adha tiene un profundo significado religioso y demuestra el apego del pueblo marroquí a los valores del Islam”. Sin embargo, señala que “el país enfrenta desafíos climáticos y económicos que han provocado una disminución significativa de la ganadería”. Aunque el sacrificio de un cordero es una de las tradiciones más arraigadas de la festividad, la falta de lluvias ha provocado un aumento en los precios del ganado, lo que dificulta el acceso a la carne para muchos ciudadanos. También recuerda que el Eid Al-Adha se realiza según las posibilidades de cada uno, y cita el ejemplo del profeta Mahoma que sacrificó dos ovejas, una para sí mismo y la otra en nombre de su comunidad.

La sequía prolongada ha afectado gravemente la producción agrícola y ganadera en Marruecos, generando GRAN preocupación hasta el punto de instar a no celebrarse la tradicional celebración.

Mohamed VI invita así a los marroquíes a celebrar el Eid preservando su dimensión espiritual y social, en particular mediante la oración colectiva, la solidaridad, la limosna y las buenas obras. Esta es la primera vez en casi tres décadas que el monarca realiza una petición de este tipo. La última ocasión en que se suspendió el sacrificio de corderos en el Eid al-Adha fue en 1996, cuando el país también enfrentaba una grave crisis ganadera.