Melilla busca recuperar su propia Cámara de Comercio tras años de vacío institucional

Tras la quiebra de su Cámara de Comercio en 2016, Melilla busca recuperar este órgano clave para el tejido empresarial de la ciudad. El Gobierno autonómico ha presentado su propuesta al Ministerio de Economía y Comercio, que ya estudia su viabilidad

Miguel Marín
photo_camera Miguel Marín

El Gobierno de Melilla ha reafirmado su compromiso con la creación de una Cámara de Comercio propia para la ciudad autónoma, un objetivo que cobra especial relevancia tras la desaparición de la antigua entidad en 2016 debido a su quiebra económica.

El consejero de Economía y Comercio, Miguel Marín, declaró que ya ha trasladado personalmente la propuesta al ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, quien se ha mostrado dispuesto a estudiarla. En este sentido, el Gobierno melillense está gestionando con la secretaria de Estado de Comercio, Amparo López Senovilla, los procedimientos necesarios para su implementación.

Marín aseguró que el Ejecutivo está enviando la información correspondiente al Ministerio de Economía, incluyendo un dossier detallado y una relación de firmas de las asociaciones empresariales de la ciudad, con el fin de agilizar los trámites administrativos para la puesta en marcha de la nueva entidad.

El titular de Economía desestimó las afirmaciones del presidente de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME), Enrique Alcoba, quien sostiene que la creación de una nueva Cámara de Comercio no es imprescindible para que las empresas locales accedan a los fondos europeos, ya que estos pueden canalizarse a través de la Cámara de Comercio de España y de la sociedad pública 'Promesa'.

El Gobierno autonómico defiende que la creación de una Cámara de Comercio propia es fundamental para impulsar el desarrollo económico de Melilla y garantizar una representación adecuada de los empresarios locales en la toma de decisiones económicas. Marín destacó la importancia de contar con una entidad independiente que gestione directamente los intereses del sector empresarial melillense.

La iniciativa sigue en proceso de evaluación por parte del Ministerio de Economía, y el Gobierno de Melilla confía en obtener una respuesta positiva para materializar un proyecto que consideran esencial para el crecimiento y estabilidad del comercio en la ciudad.