La Consejería de Medio Ambiente ha puesto en marcha esta mañana una limpieza integral del arroyo María Cristina, una actuación que ha requerido varias horas de trabajo, maquinaria pesada y personal especializado, debido al volumen de basura acumulada en la zona.
Aunque la competencia directa sobre el mantenimiento y limpieza de este cauce corresponde a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, dependiente del Gobierno central, la Consejería ha decidido intervenir de manera urgente alegando motivos de salud pública y seguridad ciudadana.
El consejero de Medio Ambiente, Daniel Ventura, ha explicado que la actuación se ha realizado sin el conocimiento ni colaboración de la Delegación del Gobierno, a quien compete la vigilancia del arroyo. Según Ventura, no se ha recibido comunicación alguna desde la Delegación sobre el estado de deterioro del cauce, a pesar de la evidente acumulación de residuos.
Además, ha lamentado que anteriores intentos de actuación de la Consejería fueron frenados con amenazas de sanción por parte de la Administración competente. "Aun así, hemos decidido asumir la responsabilidad y actuar, porque no podíamos seguir mirando hacia otro lado mientras el problema crecía", ha declarado.
La intervención se ha desarrollado sin incidentes y ha permitido retirar una importante cantidad de basura y desechos que obstruían el cauce del arroyo, lo que podría haber supuesto un grave riesgo en caso de lluvias intensas o crecidas.
Desde la Consejería insisten en que, si bien respetan el marco competencial, no pueden permitir que la burocracia impida garantizar la seguridad de los ciudadanos. Ventura ha reclamado una mayor coordinación entre administraciones y ha pedido al Gobierno central que asuma de forma efectiva sus responsabilidades en materia medioambiental.
La limpieza del arroyo María Cristina se suma a otras actuaciones similares impulsadas desde la Consejería en zonas sensibles, como parte de una estrategia para evitar riesgos sanitarios y medioambientales en entornos urbanos