El nuevo plan de defensa presentado por el presidente Pedro Sánchez incluye una inversión de más de 10.000 millones de euros para fortalecer las capacidades de las Fuerzas Armadas, con el objetivo de alcanzar el 2% del PIB en gasto militar exigido por la OTAN y la Unión Europea. Dentro de este ambicioso programa, Ceuta y Melilla contarán con una partida específica destinada a mejorar su seguridad fronteriza.
El proyecto contempla la adquisición de vehículos de exploración y reconocimiento terrestre para las unidades de caballería del Ejército de Tierra presentes en ambas ciudades autónomas. Estas unidades tienen un papel clave en la protección del perímetro fronterizo que, además de separar a España de Marruecos, marca el límite terrestre entre Europa y África.
La inversión, cifrada en 72 millones de euros, busca dotar a los destacamentos en Ceuta y Melilla de vehículos avanzados, equipados con ametralladoras de 12,70 mm y sistemas tecnológicos capaces de identificar personal a pie a más de 4 kilómetros y vehículos a más de 7.000 metros. Aunque no se ha detallado cuántas unidades se adquirirán, se trata de sistemas modernos y versátiles, operados por un equipo de hasta cuatro efectivos.
Esta mejora forma parte del apartado denominado “instrumentos de defensa y disuasión”, uno de los más controvertidos del plan por incluir programas de armamento y munición. Pese a las críticas de algunos socios parlamentarios, Sánchez defendió la iniciativa como una respuesta a los crecientes desafíos a la seguridad nacional y a la estabilidad internacional.
Además de los fondos para Ceuta y Melilla, el plan prevé 1.962,98 millones para programas armamentísticos, 3.262,76 millones para la modernización de telecomunicaciones cifradas, 1.751,53 millones para gestión de emergencias, 328,74 millones para misiones en el exterior y 3.712,49 millones para mejorar las condiciones laborales y operativas de las Fuerzas Armadas. El Ejecutivo espera ejecutar el plan a lo largo de este año.