Melilla enfrenta una crisis en la dotación de personal de enfermería, según el informe “Situación actual y estimación de la necesidad de enfermeras en España, 2024”, elaborado por el Ministerio de Sanidad. La ciudad autónoma presenta una de las ratios más bajas del país en enfermeras dedicadas a Atención Primaria, con apenas 0,51 por cada 1.000 habitantes, muy por debajo de la media nacional de 0,7 y lejos de comunidades como La Rioja, que lidera con 0,90.
En el contexto nacional, España cuenta con 6,3 enfermeras por cada 1.000 habitantes, una cifra que contrasta con la media de 8,5 en la Unión Europea. Para alcanzar este estándar europeo, el informe señala que sería necesario incorporar al menos 100.000 profesionales más, lo que al ritmo actual podría tardar entre 22 y 29 años en lograrse.
En Melilla, esta situación se agrava por varios factores. La jornada laboral de 37,5 horas semanales supera el estándar de 35 horas aplicable en la mayoría de las comunidades, lo que incrementa la presión sobre el personal sanitario. Además, aunque los salarios en la ciudad son de los más altos del país, con 2.812 euros en atención hospitalaria y 3.005 euros en Atención Primaria, la falta de personal y las limitadas oportunidades de especialización contribuyen al descontento profesional.
La encuesta respaldada por el informe revela que el 39,4% de las enfermeras en España tiene intención de abandonar la profesión en los próximos 10 años. En Melilla, esta tendencia podría agravar aún más la escasez, afectando directamente la calidad de la atención a los pacientes. De hecho, el 64,3% de las enfermeras a nivel nacional señala que la falta de personal dificulta la provisión de cuidados adecuados.
El Ministerio de Sanidad insta a tomar medidas urgentes para revertir esta situación. Entre las prioridades identificadas se encuentran la creación de plazas específicas para enfermeras especialistas, la mejora en los sistemas de contratación y la implementación de un modelo homogéneo de competencias que permita retener y atraer talento.
