Las pruebas de detección realizadas por los dos semáforos foto-rojos situados en las calles Polavieja y Álvaro de Bazán han dado resultados "algo alarmantes", según el consejero de Seguridad Ciudadana.
Estas pruebas iniciales han demostrado que un alto número de conductores se han saltado el semáforo en rojo, pese a estar prohibido, con el consiguiente peligro para la circulación.
Una vez realizado este periodo de pruebas, Seguridad Ciudadana quiere iniciar los trámites administrativos para empezar a sancionar a aquellos conductores que incumplan el código de la circulación.