La Consejería de Políticas Sociales trabaja en una reforma profunda del Mercado Central que supondría bajar la pescadería a la planta baja y convertir la primera planta en una zona cultural y gastronómica.
El objetivo es eliminar los actuales puestos de pescadería "que están muy lejos y deteriorados" y que toda la planta baja sea un espacio de alimentación para facilitar la compra a los clientes.
Además, se trabaja con la Consejería de Administraciones Públicas para incrementar la plantilla y de esta forma aumentar los horarios del Mercado, una de las peticiones de los comerciantes.