La Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Melilla se encuentra en la recta final de los trabajos para poner a punto las playas de la ciudad, con el objetivo de abrir oficialmente la temporada baja el próximo jueves, 1 de mayo, en condiciones óptimas.
Entre las actuaciones que se están llevando a cabo destacan la colocación de pasarelas de madera y sombrillas, así como la revisión de los lavapiés, duchas y pulsadores, que permanecen operativos durante todo el año. Además, está previsto recibir próximamente nuevas casetas y torretas de vigilancia para reforzar la seguridad y los servicios en las playas.
Desde la Consejería también han iniciado el "lavado de cara" del muro perimetral y avanzan en los contratos relacionados con megafonía, submarinismo y servicios marítimos. Una de las principales novedades de esta temporada será la incorporación de una boya que permitirá conocer en tiempo real la calidad del agua, un avance que busca mejorar la información y la seguridad para los usuarios.
Con estos trabajos, el Gobierno de Melilla pretende ofrecer a residentes y visitantes unas playas accesibles, seguras y preparadas para el disfrute desde el inicio de la temporada baja.
