Sabrina Moh: "No podemos tolerar ningún tipo de violencia contra las mujeres"

Los asesinatos de Mirian y María del Rocío elevan a 11 el número de mujeres asesinadas por violencia de género en España en lo que va de 2025, según ha lamentado la Delegación del Gobierno de Melilla
Minuto de silencio / Delegación del Gobierno
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La Delegación del Gobierno ha expresado este martes su firme repulsa ante los asesinatos de María del Rocío, de 55 años, en la provincia de Huelva, y de Mirian, de 36 años, en Haro (La Rioja). Ambos crímenes, ocurridos los días 24 y 25 de abril respectivamente, se suman a la trágica estadística de la violencia de género en España.

Durante un acto celebrado a las puertas de la institución, que ha incluido un minuto de silencio en memoria de las víctimas, la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, ha reiterado el pésame a los familiares y amistades de las fallecidas y ha lanzado un llamamiento a la unidad social contra esta lacra.

Con estos dos nuevos casos, el número de mujeres asesinadas por violencia de género en lo que va de año asciende a 11. Además, ocho menores han quedado huérfanos en 2025 a consecuencia de este tipo de violencia. Desde 2003, año en que comenzaron a registrarse estos crímenes oficialmente, se contabilizan ya 1.305 mujeres asesinadas en España.

Moh ha subrayado que la violencia machista es "una violencia estructural", arraigada en la discriminación y en la desigualdad entre hombres y mujeres, y que atenta contra derechos fundamentales como la vida, la libertad, la integridad física y la dignidad.

Ante la persistencia de discursos negacionistas, la delegada del Gobierno ha reivindicado la necesidad de seguir luchando “con unidad y firmeza” para avanzar hacia una sociedad libre de violencia machista. También ha recordado que los recursos de atención y asesoramiento, como el teléfono 016, están disponibles para las víctimas y para cualquier persona que tenga conocimiento o sospecha de un caso de violencia de género. "Es un deber de toda la sociedad", ha remarcado.

Desde 2013, 63 menores han sido asesinados como consecuencia de la violencia de género ejercida contra sus madres, y 477 niños y niñas han quedado huérfanos.