Un equipo de Buceo de Cádiz (UNBUDIZ), con capacidad EOD (Desactivación de Explosivos), ha llevado a cabo un exitoso despliegue de adiestramiento en las aguas de Melilla entre el 27 y el 31 de enero de 2025. Este equipo operativo, perteneciente a las Unidades de la Fuerza de Acción Marítima en Cádiz, se desplazó desde su base en la Estación Naval de Puntales para fortalecer sus capacidades operativas en la región.
Durante su estancia en Melilla, los ejercicios estuvieron centrados en el reconocimiento de áreas, el buceo con equipo NITROX de recirculación amagnético "CRABE", diseñado específicamente para la caza de minas y la desactivación de artefactos explosivos submarinos. Además, se llevó a cabo el mantenimiento del casco del patrullero Isla Pinto P-84 y tareas de reparación en los buques y muelles con el apoyo de un robot submarino, vital para la evaluación de daños y reparaciones de emergencia.
Los entrenamientos, realizados tanto en la dársena del puerto como en las aguas circundantes, también incluyeron prácticas de búsqueda y reconocimiento, aprovechando la presencia de una cámara hiperbárica trasladada desde Cádiz. Además, se ejecutaron ejercicios en colaboración con el Pelotón de Navegación y Buceo del Batallón de Zapadores I/8, que garantizan la disponibilidad de estas capacidades en la región.
La Comandancia General de Melilla brindó el apoyo logístico y sanitario necesario, facilitando el despliegue de la UNBUDIZ, mientras que la Guardia Civil de Melilla, a través de su Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), llevó a cabo inmersiones para localizar y balizar artefactos explosivos en la costa de la ciudad. Estos artefactos fueron neutralizados con explosiones controladas por parte de los buceadores desactivadores de la Armada. La Unidad de Buceo de Cádiz, con su especialización en buceo de gran profundidad, desactivación de explosivos submarinos y tareas de rescate y salvamento, continúa demostrando su competencia en la protección y defensa de los intereses nacionales en el ámbito marítimo, apoyando diversas instituciones y organismos en tareas de seguridad y protección del medio marino.
Este despliegue subraya la capacidad de coordinación de las Fuerzas Armadas y cuerpos de seguridad, incluyendo la Comandancia Naval de Melilla, la Guardia Civil, y la Autoridad Portuaria, quienes colaboraron estrechamente para garantizar el éxito de la operación.