El Gobierno defiende restricciones en el CETI de Melilla para frenar el engaño de mafias migratorias

La ministra Elma Saiz justifica que algunos solicitantes de asilo queden en la calle debido a un nuevo sistema telemático y al control exhaustivo para garantizar que se priorice a los más vulnerables

 

ElmaSaiz_20231121

La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha defendido este lunes la actuación del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla ante la polémica generada por la exclusión de varios solicitantes de asilo, algunos de los cuales han acabado viviendo en la calle. Saiz ha asegurado que la medida responde a una estrategia firme del Gobierno para combatir las mafias que “engañan a los más vulnerables”.

Desde el pasado 27 de febrero, cuando el Ministerio del Interior sustituyó el sistema presencial por uno telemático para solicitar asilo, más de una veintena de personas no han sido admitidas en el CETI. Según han denunciado varias organizaciones, al menos una decena de ellas se encuentra actualmente sin alojamiento.

En respuesta a preguntas de la prensa, la ministra ha subrayado que el CETI “funciona con total normalidad” y ha recalcado que no es un espacio de acceso libre: “La entrada no se produce llamando a la puerta. Tiene que haber un acompañamiento por parte de las autoridades y un análisis individualizado de cada caso”, ha explicado.

Saiz ha destacado la importancia de preservar la vía del asilo para personas con especial vulnerabilidad, como quienes huyen por persecución o amenazas contra su vida, diferenciándolas de otros procesos migratorios por motivos económicos. En este sentido, ha llamado a la “pedagogía y responsabilidad” para garantizar una atención adecuada a cada situación.

La ministra también ha anunciado que el Ejecutivo está reforzando los recursos humanos y apostando por la digitalización del sistema, dentro del marco de la inminente reforma del reglamento de Extranjería, que incluirá la creación de un grupo interministerial para coordinar esta política.