La Policía Local ha interceptado una furgoneta que transportaba 23 sacos de plástico llenos de neumáticos usados y cortados, que su conductor iba arrojando en distintos contenedores de residuos urbanos de la ciudad. La infracción al Reglamento de Recogida de Residuos Urbanos podría acarrear una multa de hasta 7.000 euros.
Los hechos ocurrieron el pasado viernes 21 de marzo, a las 23.00, cuando agentes del Grupo Operativo de Seguridad (GOS) dieron el alto a un vehículo tras realizar una maniobra incorrecta en marcha atrás. Durante la intervención, los agentes notaron que el conductor mostraba un nerviosismo injustificado y daba respuestas incoherentes sobre su actuación.

Al inspeccionar la parte trasera de la furgoneta, descubrieron la gran cantidad de neumáticos usados y cortados en los sacos. El conductor, propietario de una empresa de neumáticos en la ciudad, aseguró que se dirigía a un Punto Limpio para depositarlos, pero los agentes comprobaron que dichas instalaciones estaban cerradas a esa hora.
Ante la evidencia de que estaba arrojando los residuos en contenedores urbanos, se procedió a levantar la correspondiente denuncia por infracción a la normativa de residuos, con una sanción que podría ascender hasta los 7.000 euros.